Me siento como si hubiera aterrizado de nuevo en mi planeta después de haber hecho un vuelo de reconocimiento por alguno de los planetas exteriores de mi sistema interestelar.
Se puede decir que ha sido un pequeño vuelo de investigación, o al menos, de visualización de la atmósfera exterior. Las miles de fotos dan testimonio de todo lo que a velocidad terminal (una media de 80 km/h) ha captado mi cámara, incluído el reflejo del cristal y los árboles desdibujados del margen de cada una de ellas.
Has visto la torre de esa iglesia? Has podido pillar ese campo de flores amarillas?Cientos de espejos retrovisores, barbillas de conductor y reflejos de mapas de salpicadero. Montones de flechas indicadoras que no recuerdo hacia qué indicaban. Pilas de letreros a medio leer, traseras de coches, camiones a gran velocidad, intermitentes, lluvia, molinos de viento inusitadamente inmóviles, soles, nubes y demás elementos climáticos y atmosféricos.
Todo ha sido captado por mi gran destreza fotográfica.
Y después del aterrizaje, y tras el repaso de folios de diario escritos en horas dispersas y robadas al sueño, pienso en como han pasado los asfaltos de varios países bajo mi caravana. Arcenes, recodos y lineas divisorias.
Árboles verdes y campos luminosos, atardeceres mágicos de colores indescriptibles.
Pájaros volando entre pequeñas casas de piedra o animales pastando tranquilos sin saber que el tiempo pasa también para ellos.
El viento ha llevado y traido los sonidos que no he escuchado ocultos por el motor de mi caravana.
Pero he sentido el verdor, el frío y el calor, el campo, la tranquilidad ajena a la carretera.
Ha hecho huella en mi piel la sal del mar que traían las olas del canal. La luz de otras ciudades tan lejanas que ni en sueños podía haber imaginado en su plenitud.
Las miradas rápidas de los pequeños conejos y cuervos de los arcenes de las autovías. Los miles de insectos que ni por asomo pensaban que su vida terminaría en el frío cristal de tan extraño vehículo invasor.
Todo.
La vida me ha demostrado su gran variedad, su abanico de colores y sensaciones.
Puedo corroborar que el mundo existe, que las gentes son buenas, que la vida y luz van más allá de lo que podemos controlar y conocemos.
Mi nave aterrizó y yo con ella.....aún tengo que pensar si estoy en el mismo planeta del que partí, porque ya no lo veo con los mismos ojos...
![[comelight280.jpg]](http://1.bp.blogspot.com/_hoDfRmEzyRU/R1zfec39cHI/AAAAAAAAAJE/FryQRSxyxTY/s1600/comelight280.jpg)
