Mi "traductor" mp3

Saco el pequeño y útil traductor de mi bolsillo. 
Acoplo los auriculares y doy al play. 
Todo cambia automáticamente de color, de forma... el mundo se materializa ante mis oidos. La vida corre, la naturaleza se impone, la gente cobra vida como en el sueño de un artista con su obra. 
Mis pinceles con cables colorean la calle mientras ando ensimismada dotando de alma hasta las simples redondeces del empedrado que mis pasos erosionan. No me molesta el tráfico, pues al compás suenan claxons y frenazos. 
La vida es melodía.
 Y yo en volandas, como el efímero viaje de una araña colgada en su hilo, recorro plazas y escaparates, y en alas transportada por mi pequeño reproductor, que ha hecho su nido tibio en el bolsillo delantero de mi pantalón.